Hablemos de... clichés literarios

Hola, hoy os traigo un hablemos de... y será sobre clichés literarios.

Hace un tiempo que oigo a mucha gente decir "Odio los clichés...", "es que siempre son lo mismo" o cosas así. Y en realidad, son sus gustos y son respetables, pero os voy a exponer lo que pienso sobre los clichés.

Empecemos con ¿qué es un cliché? Según la RAE cliché significa lugar común, idea o expresión demasiado repetida o formularia. Esto se puede aplicar a los libros, al cine, a las series...

En el cine tenemos grandes exponentes de los clichés con las películas de Disney (aunque suelen ser una adaptación de los cuentos tradicionales. Fijaos en las primeras princesas, chica conoce a príncipe, se enamoran, se casan, fin. Un insta-love como una catedral. Y aún así cuando vuelven a poner una de esas películas no podemos evitar verla de principio a fin. ¿Por qué? Porque son algo más que un cliché, son nuestra infancia. Tienen esa esencia infantil que a todos nos gusta recordar, (por supuesto, todos es una generalización, no a todos nos gusta lo mismo está claro).

Hay muchos clichés, el caballo del malo siempre es más lento, el protagonista gana en el último momento, los malos siempre cuentan el plan al protagonista mientras le dejan casi muerto pero lo suficientemente vivo para escapar... Sin embargo, me voy a centrar en los que suelen estar presentes en la llamada literatura juvenil, que es lo que suelo leer.

Empecemos:

• El elegido.

A ver sin elegido, no hay historia eso está claro pero tampoco hay que pasarse que luego me saturo. Os voy a poner un ejemplo para explicarme mejor, recuerdo leer Harry Potter y el cáliz de fuego y pensar "que no participe Harry, que no participe Harry..." y... ¡Oh, sorpresa! Harry debe participar. Sinceramente me hubiese gustado ver el torneo desde fuera, que la gente en Hogwarts dejase de hablar de él para centrarse en el torneo, ver como afronta el final del torneo como el resto del mundo, sin saber lo que supo. Sin embargo, en Harry Potter y la orden del fénix, Harry no es elegido prefecto porque "ya tenía bastante" según Dumbledore. Pero siempre pensé que simplemente se utilizó para mostrar que no es perfecto y puede tener envidia respecto a los elegidos, otra cosa que no me gustó sobre esto fue que tampoco se le dio mucha importancia a los prefectos de Gryffindor (al menos que recuerde).

• El adulto que guía al protagonista y que sabe todo pero no se lo cuenta al protagonista.

Pues otro cliché muy repetido, sobre todo en la literatura fantástica. Alguien debe guiar al protagonista y suele ser un adulto que piensa que le protege porque no le cuenta el peligro que corre.

Por ejemplo, en la saga Mystical ese rol le cumple Selene. Y bueno, además de ser insoportable, es totalmente incompetente como como mentor ya que su orgullo la impide pensar que las chicas están preparadas para luchar contra los aberrantes.

• La chica que es muy torpe pero sabe luchar sin ninguna explicación.

Creo que la moda de que la chica era torpe fue para que tuviesen algún defecto y que los lectores nos sintiésemos identificados, pero es que son demasiadas. Soy (inserte nombre aquí) y ¡uy! se me ha caído el bol de cereales, es que soy muy torpe. Pero, ocurre algo (normalmente descubre que tiene poderes) y tiene que luchar contra el mal. Esta atrapada contra cinco enemigos pero, en un gran giro de los acontecimientos, consigue vencerlos sacando unas habilidades para la lucha que nadie (ni siquiera ella) sabía que tenía.

Por ejemplo en el libro Cuando me veas, se explica que la protagonista hace un curso de defensa personal, vale, quizás de la sensación de que es experta en artes marciales o lucha callejera después de ese curso, pero oye, al menos se da una explicación.

• Protagonista de la clase baja pasa a la clase alta.

Realmente hay muchas historias que giran en torno a este cliché, y realmente pueden ser grandes libros. El problema viene cuando todo se convierte en un sin sentido.

Demasiadas casualidades, protagonistas que ponen el riesgo su posición social, su dinero o incluso hasta su reino si pertenecen a la realeza por alguien a quien acaban de conocer.

También el protagonista suele estar frustrado por aceptar los lujos de su nueva vida e intenta solucionar las desigualdades de su mundo.

Por ejemplo, La Reina roja me gustó, vale que sea casualidad que su poder surja justo en ese momento pero tiene sentido.

La otra cara de la moneda es Un amor oscuro y peligroso, realmente no entendí nada de nada. Quiero decir, con una mínima conversación ya cae rendido a sus pies, Evelyn tampoco hace nada para mejorar la situación de los humanos..., en fin, que no me gustó la historia ni nada en ese libro.

• Los personajes siempre son guapos, SIEMPRE.

¿Alguna vez habéis visto un personaje con aparto dental? Y hablaría de las gafas pero esas normalmente le dan un rollo hipster a ese personaje.

Que eso quizás sea un poco de culpa de los lectores que siempre nos imaginamos a los personajes como seres perfectos, pero que muchas veces el autor nos lo pone en bandeja.

• Chica buena-chico malo/Insta-love.

Los explico juntos porque normalmente van unidos y bueno, realmente puede funcionar, hay muchas obras famosas que giran alrededor de este tópico. Pero es que luego se lleva al extremo, ellas normalmente son vírgenes, pero además eso significa que no saben nada de la vida porque se han pasado toda la infancia y la adolescencia en su casa o en la biblioteca, muy realista todo.

Y me molesta en estos libros que él siempre sea el que toma las decisiones porque como ella no sabe nada...

La saga Mariposas en tu estómago recuerdo leerla enfadada porque si el primer libro estaba bien, luego empezó a degenerar en un monólogo de que Alex decidiese lo que debían hacer él y Beca.

Y bueno, después de repasar algunos de los clichés más utilizados, los voy a defender. Sí, absurdo ¿eh? Pero es que es así, si el autor hace unos personajes que me caigan bien, que los entienda o que me sienta identificada me va a dar igual el cliché.

Una obra puede girar en torno a un cliché, por ejemplo, un insta-love, puede ser predecible y aburrido, sin embargo si lo combinas con acción, fantasía, amistad, aventura... Es decir, una trama interesante que no solo sea un insta-love y elementos alrededor. Haz que se conozcan de forma interesante, que los personajes no sean predecibles, haz algo más que un insta-love.

Y es eso a lo que me refiero, si el estilo o la trama hace que mientras que lo lea piense "Cliché, otro cliché, más clichés...", pues el problema no es el cliché es el libro. Puede que la trama sea una aventura épica en la que el protagonista va a salvar a la humanidad en el último momento pero con si hay un mundo que me interesa, una situación social realista (quiero decir que tenga sentido no tiene que estar basada en algo real), una aventura increíble..., que el libro te atrape en ese mundo en peligro y que temas por la seguridad del protagonista. Luego si se cumple lo que pensabas pues genial y si no, pues también.

También puede pasar que después de leer tres sagas de cinco libros cada una sobre vampiros, estés un poco harto de vampiros, pues puede ser. Descansa de la temática y vuelve cuando quieras. Disfrutarás más, o eso me pasa a mí vamos.

En definitiva, que el problema no son los clichés, es la forma de tratar los clichés en algunos libros.