Capítulos 1, 2 y 3 Don Quijote de la Mancha
Empezamos con el primer capítulo y partiendo de que es un capítulo introductorio sobre por qué nuestro caballero ha decidido vivir esta aventura pues no está mal la verdad. El resumen de este capítulo es: don Quijote es un adolescente del siglo XXI atrapado en el Siglo de Oro.
Eso ya lo comenté por twitter (que por cierto, tenéis aquí el hilo de twitter), tenemos a un señor que no duerme por leer, dicen que lo deja todo por leer, que solo le interesan sus libros de caballerías y que por eso se ha vuelto loco.
En algún punto de su locura decide convertirse en uno de los héroes de los libros que lee pero en la vida real.
Y decide que un héroe sin una amada a la que dedicar sus victorias no tiene sentido por lo que elige a una chica de la aldea de al lado para ser su dama.
Hasta aquí supongo que os sonará pero ahora ¿por qué digo que es un adolescente del 2018? Pues bien, veamos.
Yo me he quedado noches leyendo, me he distraído de exámenes por leer, ¿a quién no le han dicho que leer tanto no es bueno?, personalmente nunca he hecho un cosplay pero lo que hace este hombre es un cosplay de libro. Y lo de la amada, pues eso es un crush, un amor platónico, lo que queráis ya me entendéis.
Don Quijote es como cuando la gente va disfrazada de mago a Estación de King's Cross pensando que traspasará la pared pero en el Siglo de Oro. Que no estoy diciendo que todos los que alguna vez hayamos querido ir a Hogwarts confundamos ficción con realidad, solo que no me parece tan loco como siempre nos han hecho creer.
Pasamos al capítulo 2, del que no hay mucho que contar. Nuestro caballero cree el azar debe decidir su destino por lo que coge todo lo "imprescindible" (es decir, su armadura y poco más), se monta en su caballo y deja que el animal decida donde ir.
Poco después de partir como caballero se da cuenta de que nadie le ha armado caballero pero ve un "castillo" aunque en realidad es una venta. Allí entra, conoce a mucha gente que se ríe de él, al ventero que le sigue la corriente por intuir su locura, pasa la noche rezando al lado de sus armas (pues es lo que debe hacer un caballero) y se pelea con algún arriero por mover sus armas de sitio. Poco más que añadir, el ventero le nombra caballero y se va de la venta.
Lo único interesante del capítulo es que es la primera toma de contacto de don Quijote con otras personas y también vemos las diferentes maneras de actuar. El ventero es un ser pacífico que le sigue la corriente pues advierte su locura, dos mujeres se ríen de él pero obedecen al ventero para preparar la "ceremonia" para armar caballero a don Quijote, algunos arrieros le tiran piedras por pegar a otro arriero... Simplemente son las distintas formas de reaccionar a algo totalmente diferente a todo lo que habían visto.
En el capítulo 3, vemos como don Quijote vive varias "aventuras". El caballero decide volver a casa para coger provisiones por consejo del ventero (buen consejo, por cierto).
Se encuentra con un señor (bueno señor por decir algo, porque lo que es es un maltratador pero bueno), que está azotando a un chico. Don Quijote pide explicaciones y aquí hay dos versiones. La del labrador que dice que el muchacho es un incompetente como pastor y todos los días le pierde una oveja y la del chico que dice que el hombre no le paga.
Nuestro autoproclamado guardián de la justicia hace prometer a este hombre que va a pagar al chico. ¿Creéis que le hace caso? Pues no, todo se queda igual que estaba, el chico con la paliza y sin el dinero.
Mientras tanto, nuestro protagonista sigue su camino de vuelta a casa. Ve a unos mercaderes y decide que deben jurar que nunca han visto a mujer más hermosa que Dulcinea. Los mercaderes se dan cuenta de su locura pero uno, que es el gracioso del grupo, vacila un poco a don Quijote diciéndole que ellos no van a jurar ni decir nada porque nunca han visto a la tal Dulcinea.
Don Quijote se enfada por la negativa de los mercaderes y quiere ir cargando contra ellos con la lanza, pero Rocinante se resbala y tira al jinete. Lo justo para que se terminen de reír de él. Pero que aquí no acaba la cosa. Otro de los mercaderes le quita la lanza. la rompe y le pega con ella (que qué necesidad).
Está tan malherido que no se puede levantar, como los mercaderes ya se han ido y no tiene nada que hacer pues se poner a cantar para alabar a su Dulcinea como hacían en los libros de caballerías. En esto un vecino que pasaba por allí, oye la canción y le ayuda a volver a casa.
En la finca de don Quijote hay mucha gente, está la ama y la sobrina (que vivían allí), el barbero y el cura. Están discutiendo por la escapada de don Quijote. Ellos echan la culpa a los libros de caballería y su solución es quemar todos estos libros.
Aquí se acaba el capítulo y la entrada. ¡Hasta el siguiente capítulo!
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